La ouxa es una raya conocida también como águila marina y con el nombre científico de Myliobatis aquila. Está incluida en el listado de especies vulnerables y por lo tanto protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, podemos encontrarla en altas concentraciones en las Rías Baixas, incluyendo la Ría de Arousa y por lo tanto los alrededores de A Illa, donde la OPP20 realiza a su actividad.
Nos encontramos ante una especie sin interés comercial, que sin embargo los pescadores y pescadoras hallan en sus artes de pesca con la consecuente necesidad de devolverla al mar por ser especie vulnerable y de alta supervivencia, corriendo peligro por su virulencia. Tiene un aguijón en la cola que usa para defenderse, y que puede causar graves heridas a quien se atreve a tocarla porque e venenoso.

Pero esto no es lo peor de esta especie que invade las rías gallegas, si no su voracidad. Son uno de los principales depredadores de almeja y berberecho. En particular gusta mucho de la babosa, una especie de por si delicada en su crecimiento, pudiendo llegar a echar a perder bancos enteros de semillas de esta especie.
Esta problemática, que lleva ya más de una década afectando al sector marisquero gallego, no parece tener una fácil solución. En 2007 aparecen las primeras investigaciones de la Consellería do Mar, y no es hasta el año 2021 que desde esta administración se reconoce que este animal está ya fuera de control en nuestras rías.
Las Cofradías no lograron articular ningún plan de choque concreto desde que en 2014 empezaron a abordar esta problemática de forma conjunta. Se habla de convertir a la ouxa en un recurso pesquero más, para realizar cierto control sobre su población, pero al no tener interés comercial, el esfuerzo a realizar para su aprovechamiento una vez en tierra sería complejo. Al mismo tiempo, al estar en el listado de especies vulnerables, habría que realizar un plan de explotación del recurso acorde con la situación en la que se encuentra en Galicia.
Con las riadas que hubo este año y el pasado por las altas precipitaciones ocurridas, la problemática se incrementó, haciendo crecer los bancos de esta especie en la Ría de Arousa. Así, desde la OPP20 se denunció en varias ocasiones esta situación, y se cree que desde la Consellería do Mar deben buscar una solución a esta plaga para el sector.
Una propuesta podría ser, por ejemplo, un traslado de bancos de ouxa a otros lugares de la costa, fuera de las rías, donde el sector marisquero no se vea afectado. Este traslado podría llevarse a cabo por los propios pescadores y pescadoras en sus embarcaciones después de recogerlas con diferentes artes de pesca para su traslado seguro por su alta supervivencia.